Lo que más me gusta de Sofi es su nombre. Porque es francesa y cuando lo dice así en diminutivo suena pequeño, redondo y lindo; suena a ella.
Sonríe mucho y habla poco, como las chicas que lo miran a uno con los ojos bien abiertos y esperan que un diga, que uno actúe. Pero si quieren, no se achican.
Sofi no se achica, sabe bien el juego y aunque es bajita, con sus ojos grandes te marca el camino; sin decir ni mu.
...
Sofi se fue hoy de vuelta a Francia,
a ser enfermera,
a seguir su vida
quien sabe por quienes caminos.
Dr.Tr.
29/3/09
2 comentarios:
Qué bueno... Está buenísimo... Tan simple, y así igual con su fuerza...
muy bueno
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