viernes, 28 de agosto de 2009

Poesía: Hombre de pan de gengibre



Yo era un palo endurecido de mantequilla,

Pero fue fundida por su toque de calentamiento
Mezclado con la dulzura de sus discursos,
Azucarados, pero perfecto - no demasiado.

Preocupado por algunas situaciones difíciles,
Ellos simplemente nos hizo más fuerte en el final.
Entonces, las acciones de su gran sabor a vainilla
Hecho mi vida una combinación aún mejor.

Luego, la harina! El bono! La bodega. Afecto.
Todos juntos. ¡Perfecto! Nadie podía decir
La nuestra no era la mezcla perfecta de sabores.
Como usted me puso en tu bandeja de horno.

Coloque dentro del horno de tu seno
Empecé a crecer, expandir, en la felicidad.
Luego, cuando la vida era casi cerca de la perfección,
Usted me hizo a un lado con un último beso.

Luego, cuando el amor era el enfriamiento de sus acciones,
En que decidió que podría empeorar las cosas,
Comer mí y todo lo que nos hizo,
Con un vaso de leche para saciar su sed

Al igual que usted profesa usted nunca nunca,
Como tantos hombres, tan cruel, tan tonto.
Estás directamente desde el mismo cortador de galletas de edad.
Eso está bien. Voy a vivir entre sus migajas.

por José Goglón

Poesía: Hombre de pan de gengibre

Yo era un palo endurecido de mantequilla,
Pero fue fundida por su toque de calentamiento
Mezclado con la dulzura de sus discursos,
Azucarados, pero perfecto - no demasiado.

Preocupado por algunas situaciones difíciles,
Ellos simplemente nos hizo más fuerte en el final.
Entonces, las acciones de su gran sabor a vainilla
Hecho mi vida una combinación aún mejor.

Luego, la harina! El bono! La bodega. Afecto.
Todos juntos. ¡Perfecto! Nadie podía decir
La nuestra no era la mezcla perfecta de sabores.
Como usted me puso en tu bandeja de horno.

Coloque dentro del horno de tu seno
Empecé a crecer, expandir, en la felicidad.
Luego, cuando la vida era casi cerca de la perfección,
Usted me hizo a un lado con un último beso.

Luego, cuando el amor era el enfriamiento de sus acciones,
En que decidió que podría empeorar las cosas,
Comer mí y todo lo que nos hizo,
Con un vaso de leche para saciar su sed

Al igual que usted profesa usted nunca nunca,
Como tantos hombres, tan cruel, tan tonto.
Estás directamente desde el mismo cortador de galletas de edad.
Eso está bien. Voy a vivir entre sus migajas.

por José Goglón

domingo, 16 de agosto de 2009

jueves, 13 de agosto de 2009

Chocomáticas

Me parece fascinante
como se trenza la leche
al despedirse del sachet
hasta hacerse una superficie lisa
que sube
por el volumen de la taza.
Pi por radio al cuadrado,
dos minutitos de microondas,
chocolate medio cucharón
y las delicias de la física aplicada