Poema #2
¡Oh hermano!
Si pudieras ver, tocar,
Palpar con tus sentidos
Las voces que hablamos
Las ficciones que vivimos.
Éste es un mundo de lenguaje,
Maquinaria del sentido.
Escrito por los dioses,
Sepultado entre signos.
Aquí todo pulso es mensaje
Un dialecto de la sangre;
Sonidos intestinos.
Hay un nombre en cada cosa,
Que aprendemos, que decimos;
Cada letra sigue a otra
¡Oh hermano!
Todo verbo es eterno…
¡La palabra es un abismo!
Poema #7
Los años secos llenan de palabras
Gozosas en la tinta de la lengua;
Las letras en la sangre desoladas,
Las hojas ya se van mojando en pena.
Tiempo, solo hay tiempo hacia delante,
Eterno resplandor de lo pasado;
La voz del hombre ya se va agotando,
Se va enterrando el ser en su lenguaje.
Y así hablando, de tiempos y de sangres,
Con signos mustios que se van doblando
Por los senderos hondos del mensaje,
Se va quedando el hombre solo,
Sin voz, sin versos; triste y arruinado,
Creyéndose un Dios con cada frase.
Gozosas en la tinta de la lengua;
Las letras en la sangre desoladas,
Las hojas ya se van mojando en pena.
Tiempo, solo hay tiempo hacia delante,
Eterno resplandor de lo pasado;
La voz del hombre ya se va agotando,
Se va enterrando el ser en su lenguaje.
Y así hablando, de tiempos y de sangres,
Con signos mustios que se van doblando
Por los senderos hondos del mensaje,
Se va quedando el hombre solo,
Sin voz, sin versos; triste y arruinado,
Creyéndose un Dios con cada frase.
Poema #11
Los ojos rojos de robot
Lloran microchips de lágrimas
No existen binarios sentimientos
Son solo algoritmos imperfectos
Con voces oxidadas, llamando a casa por cobrar
A una fábrica de robótica en Taiwán
Corto circuitos melancólicos
No hay nadie en casa.
Se estremece la maquinaria del alma.
Lloran microchips de lágrimas
No existen binarios sentimientos
Son solo algoritmos imperfectos
Con voces oxidadas, llamando a casa por cobrar
A una fábrica de robótica en Taiwán
Corto circuitos melancólicos
No hay nadie en casa.
Se estremece la maquinaria del alma.
No hay comentarios:
Publicar un comentario